La cabeza de este tipo de gatos es bastante redondeada, maciza y con un perfil ancho. Su hocico esta muy bien definido con los contornos redondeados. La nariz suele ser corta, respingona y ligeramente ancha. En cuento a su mentón podemos apreciar que forma una linea perpendicular con su nariz.
Los ojos son muy grandes y separados entre si, con el color en armonía o concordante con el pelaje, aunque puede tener color de ojos dispares (cada uno de un color).
Las patas son cortas pero macizas con pies redondos que le ayudan a su estabilidad.
El British Shorthair tiene un cuerpo de buena musculatura, bastante recogido pero robusto a la vez, que lo hace un gato pequeño pero potente.
La longitud de la cola corresponde a dos tercios de su cuerpo, un poco más de la mitas si estiráramos completamente su cola. La cola es gruesa y se afina llegando a la punta que es redondeada.
Su pelo es corto, muy denso y crespo. La textura de su pelaje es firma, muy arropadora como si fuera su propia armadura, da la impresión como si fuera un osito de peluche. Genera bastante pelusas y cualquier color es aceptable y están reconocidos. Es suficiente cepillarle y peinarlo una vez por semana menos en la época de muda que se debe de cepillar diariamente.
Defectos: Cabeza demasiado fina, carrillos chatos, ojos orientales. Osamenta delicada. Pelo demasiado largo, falta de pelusa. Medallones, manchas blancas.
Observaciones: Cruces autorizados con otras razas: Scottish Fold y Manx; Manx, American Wirehair y Cymric.
Su carácter es bastante tranquilo y amable; es muy independiente y no extremadamente emocional. Es un gato gentil, digno y reservado. Se adapta perfectamente a la ciudad o al campo. Piden atención y mimos ademas de que les gusta la vida tranquila, son bastante perezosos y un poco glotones, hay que tener cuidado con el sobrepeso.